CULTIVO DEL AZAFRÁN – Innovación
Introducción
Azafrán, también conocido como ‘oro rojo’ – preocuparsepor su alto costo en el mercado y rojo por su color derivado de su alto contenido en caroteno –es una especia elaborada a partir de los estigmas de la planta del azafrán (azafrán sativus L.). Históricamente ha sido un producto muy apreciado, y actualmente no ha perdido popularidad, tanto por su valor culinario como por sus propiedades medicinales.
Taxonomía
Reino | Plantae |
División | magnoliofita |
clase | Liopsida |
Orden | Espárragos |
Familia | iridáceas |
Subfamilia | Crocoideae |
Sexo | Azafrán |
Especies | azafrán sativus L., 1753 |
Esta monocotiledónea de la familia Iridaceae es originaria del este de Asia, desde donde se extendió a Europa desde la Península Ibérica, introducida por los árabes en las condiciones climáticas del siglo X. Los líderes en producción de azafrán son actualmente los iraníes, que producen alrededor de 300.000 kg al año. Han establecido un modelo de producción industrial que, a diferencia de otras regiones como España con agricultura familiar, es capaz de mantener un sistema eficiente.
Características generales
Es una planta bulbosa que alcanza de 10 a 20 cm de altura. Cuando germinan sus bulbos de color tierra, emerge una vaina de la que emergen hojas verdes y flores de color violeta (2 a 3 flores por tallo). Esta especie alcanza un precio elevado en el mercado debido a la baja productividad de su cultivo. Hay que entender que sólo proviene del estigma, que es el órgano encargado de recibir el polen. Generalmente, cada flor contiene unos 3 estigmas, de unos 4 cm de largo, que pueden pesar de 2 a 3 miligramos cuando están frescos.
Condiciones de crecimiento
El cultivo del azafrán requiere un clima seco y cálido en verano y húmedo y frío en invierno, adaptándose perfectamente al clima mediterráneo. Para la siembra, que suele realizarse a finales de primavera, los bulbos se plantan en surcos profundos. El azafrán es un cultivo típico de las tierras secas, ya que su origen está en Asia Central, donde el clima es principalmente continental. Por lo que no requiere requerimientos especiales de agua. Puedes programar el riego del segundo día durante las temporadas de calor más extremo y reducir la frecuencia de riego durante la época de floración. La recolección se realiza a primera hora de la mañana, porque durante la noche la flor acumula compuestos, como crocina, picrocrocina y safrana, que son de gran interés para la calidad del producto final. Se ha visto que a medida que avanza el día la flor va perdiendo su sequedad. Y bajo el calor del sol, los compuestos volátiles que dan el aroma a especia se evaporan. Finalmente, el proceso de separación de los estigmas de la flor recolectada se denomina “desbrizne”, el cual se realiza en condiciones cálidas para favorecer el secado de los estigmas, los cuales se conservan en condiciones de baja humedad y luz.
Pisos
Para el cultivo del azafrán es importante elegir suelos ligeros y bien preparados que permitan una fácil penetración de las raíces. Se prefieren zonas despejadas, planas y bien ventiladas, evitando terrenos irregulares o vegetación densa. En zonas de clima húmedo se recomiendan suelos sueltos y con buen drenaje, mientras que en climas secos se prefieren suelos más compactos de tipo medio. Idealmente, el azafrán prospera en suelos con un pH ligeramente alcalino y una textura media permeable. Un suelo demasiado compacto puede fomentar un crecimiento excesivo de la vegetación, lo que puede afectar la calidad de los productos. Por otro lado, los suelos arcillosos, fríos y con mucha humedad pueden dificultar el desarrollo del azafrán y favorecer su deterioro.
Clima
El azafrán se adapta a una variedad de climas y tolera bien las bajas temperaturas invernales, aunque le afectan los inviernos extremadamente fríos. A pesar de la protección natural que proporciona la hierba hebra de invierno, las temperaturas entre -10 °C y -15 °C pueden causar daños importantes a los bulbos de azafrán, provocando que se agrieten y se pudran en poco tiempo.
Las altas temperaturas del verano tienen poco efecto sobre el cultivo, sin embargo, las heladas otoñales son motivo de preocupación, especialmente durante la floración del azafrán. Las flores pueden marchitarse y pudrirse fácilmente cuando se congelan.
El clima óptimo para el azafrán es una temperatura moderadamente alta o seca en verano, seguida de una estación suave y fresca en otoño.
En cuanto a las precipitaciones, las que caen en marzo son especialmente beneficiosas ya que los tallos se forman en el interior del bulbo en esta época. Asimismo, las lluvias de septiembre u octubre son ideales para conseguir que el suelo conserve la humedad necesaria para una rápida floración del azafrán.
Preparación del suelo
Para terrenos en barbecho, se recomienda hacer un arado profundo de 30 a 35 centímetros durante el otoño para aprovechar el agua que cae en esa época. En enero se aplica el abono enterrándolo a media profundidad mediante una operación de zanjeo que también ayuda a eliminar las malas hierbas presentes.
Durante la primavera se realizan dos ligeras labores de azadón para nivelar el terreno con una tabla o rodillo y así dejarlo listo para la siembra. Los fertilizantes minerales se podrán distribuir y enterrar durante el segundo trabajo de bina, que tendrá lugar en mayo.
En el caso de terrenos con cultivos alternativos, el primer trabajo se realiza después de la cosecha existente en el terreno, seguido de un segundo trabajo un mes después y un tercer trabajo una semana antes de la siembra.
Plantar cebollas
Los bulbos de azafrán se suelen plantar en otoño. Antes de plantar, los bulbos deben tratarse con productos fitosanitarios para prevenir enfermedades fúngicas. La profundidad óptima de plantación está entre 9 y 12 cm. Si se planta demasiado bajo, existe riesgo de heladas en invierno; Si se planta demasiado profundo, la aparición de flores y el rendimiento pueden ser menores, aunque la calidad del azafrán suele ser mayor. Las cebollas deben plantarse a una distancia mínima de 5 cm para permitir un crecimiento adecuado y evitar la competencia por los nutrientes y el agua.
Cosecha
La recolección de las flores de azafrán se realiza a mano, generalmente a primeras horas de la mañana cuando las flores aún están cerradas. Esto ayuda a preservar la calidad de los estigmas. El proceso de recolección es difícil y requiere habilidad y cuidado para evitar dañar las delicadas flores.
El secado
El secado de los estigmas es un proceso crítico que debe realizarse a una temperatura controlada (alrededor de 45°C) durante aproximadamente tres horas. Un secado adecuado garantiza un color rojo oscuro intenso y un contenido de humedad óptimo, fundamental para la calidad del azafrán.
Fertilización del suelo
Es una planta económica, por lo que le conviene abono orgánico o estiércol podrido bien elaborado, para evitar la contaminación del suelo con semillas de malas hierbas, que el estiércol fresco suele llevar consigo.
Los abonos orgánicos deben complementarse con abonos minerales, principalmente fosfatos y potasio, ya que son los nutrientes más importantes en la composición de la planta.
Plagas y enfermedades
hongos filamentosos (Fusariumsp.): Hongos filamentosos del género Fusarium, como fusariumsp., representa una amenaza potencial para el cultivo del azafrán. Estos organismos pueden infectar el suelo y sobrevivir en forma de esporas durante largos períodos, causando graves daños a las raíces y los bulbos de azafrán. Los síntomas de la infección por Fusarium incluyen hojas marchitas, coloración amarillenta de las plantas y pérdida generalizada de cosechas. Además, estos hongos pueden producir toxinas que afectan la salud de las plantas y reducen su rendimiento. Control de Fusariumsp. En los cultivos de azafrán suele implicar medidas preventivas, como la rotación de cultivos y el uso de prácticas agronómicas que favorezcan la salud del suelo y reduzcan la presencia de patógenos.
pintar vinoso (Rhizoctonia violacea):Enfermedad vinosa, causada por el hongo. Rhizoctonia violacea, es otra enfermedad que puede afectar al cultivo del azafrán. Este patógeno suele desarrollarse en suelos húmedos y cálidos donde infecta las raíces y los bulbos de las plantas de azafrán. Síntomas típicos de infección. Rhizoctonia violacea Incluyen el marchitamiento de las hojas, la decoloración de los tejidos y la formación de lesiones necróticas en raíces y bulbos. Este daño puede provocar una disminución en el rendimiento de los cultivos e incluso la pérdida total de las plantas afectadas. El control de las enfermedades de la vid en el cultivo de azafrán se puede lograr mediante prácticas de gestión integrada de plagas, como mejorar el drenaje del suelo, desinfectar los bulbos antes de plantar y utilizar productos fitosanitarios específicos.
Pizca (rizoglifo): El ácaro rizoglifo Es una gran amenaza para el cultivo del azafrán. Este ácaro perteneciente al género rizoglifo, se caracteriza por su capacidad para atacar el suelo y provocar importantes daños en los bulbos y raíces de las plantas de azafrán. Al alimentarse del tejido vegetal, estos ácaros pueden debilitar las plantas y afectar su crecimiento y desarrollo. Síntomas de ataque rizoglifo Incluyen el marchitamiento de las hojas, la decoloración de los tejidos y la reducción de la producción de flores. Además, la presencia de ácaros en el suelo puede facilitar la transmisión de enfermedades bacterianas y fúngicas a las plantas de azafrán.
Champiñón (Penicillium verrucosum var. Corymbeferum): El hongo Penicillium verrucosum var. Corymbeferum es un patógeno del suelo que puede afectar al cultivo de azafrán. Este hongo puede infectar los bulbos y las raíces de las plantas, provocando la pudrición del tejido vegetal y la formación de lesiones en los bulbos. Síntomas de infección Penicillium verrucosum var. Corymbeferum incluye el marchitamiento de las hojas, la decoloración de los tejidos y la reducción del rendimiento de los cultivos.
Champiñón (Uromyces croci. Pase): El hongo Uromyces croci. Pasar por. Es un patógeno del suelo que puede provocar enfermedades en los cultivos de azafrán. Este hongo puede infectar las hojas y tallos de las plantas de azafrán, provocando manchas foliares y defoliación prematura de las plantas. Síntomas de infección Uromyces croci Pasar por. Incluyen la aparición de manchas de color marrón oscuro en las hojas, seguidas de la formación de pústulas de esporas en la parte inferior de las hojas.
Champiñón (Phoma crocophylla. Saccardo): El hongo Phoma crocophylla. Saccardo es un patógeno del suelo que puede afectar al cultivo del azafrán. Este hongo puede infectar los tejidos vegetales, incluidas las hojas y los tallos de las plantas de azafrán, provocando manchas en las hojas y necrosis tisular. Síntomas de infección Phoma crocophylla. Saccardo incluye la aparición de manchas de color marrón oscuro en las hojas, seguidas de la formación de lesiones necróticas en el tejido afectado.
Propiedades adicionales del azafrán
El azafrán es un producto muy valorado como especia en las cocinas de todo el mundo, sirviendo como especia y color natural en numerosos platos. Además, el azafrán se ha utilizado desde la antigüedad como una planta medicinal que se ha utilizado para tratar numerosas afecciones, como trastornos digestivos y urinarios, así como trastornos mentales. UNO estudio publicado en 2020 por la Universidad Complutense de Madrid, sostiene que el azafrán tiene un papel beneficioso en el tratamiento de la ansiedad y la depresión. Todo ello lo convierte en un complemento realmente saludable a la dieta.