Este pastel de patata es mucho más rico que la tortilla española

La gastronomía es uno de los grandes atractivos de España. Los turistas que llegan a nuestro país se sienten atraídos por la comida y los platos que se preparan. Y no hace falta recurrir a preparaciones demasiado vanguardistas, ya que la mayoría sabe apreciar los platos más sencillos y ricos que hay. Pero de vez en cuando merece la pena apostar por la variedad y la introducción de novedades en nuestra mesa.

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En lugar de hacer siempre la tradicional tortilla de patata, te proponemos una alternativa que puede resultar muy interesante. Consiste en un pastel de patata que no te llevará mucho tiempo y puede ser tanto como entrante, como aperitivo o como guarnición.

Otro aspecto a tener en cuenta es que no será necesario hacer un gran desembolso para prepararlo, ya que el producto principal serán las patatas. Una vez que lo pruebes, te darás cuenta de que ha sido un acierto para empezar y que el sabor es muy interesante.

Ingredientes para el pastel de patata

Esta receta tiene muy pocos ingredientes, donde no deben faltar las patatas, los huevos, la harina, la sal y la pimienta. Como habrás podido comprobar, están al alcance de todos. Son alimentos que están disponibles en todos los hogares.

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Te sacará de un apuro cuando tengas invitados de última hora o no sepas muy bien qué preparar para la cena. Déjate sorprender por la sencillez de este plato y seguro que lo harás. logras dejar boquiabierto a más de un invitado.

receta de pastel de patata

Una vez que hemos reunido todos los ingredientes, es el momento de empezar a pelar y lavar las patatas. Las cortamos en rodajas, sin que queden muy finas. Cuando las tengamos listas en un bol, debemos añadir un poco de sal y colocar en una sartén con abundante aceite de oliva. Procura que esté caliente ya que lo que buscas es que se mantengan crocantes. Eso sí, tampoco hay que exagerar, ya que la idea es que se terminen en el horno. Así que olvídate de hacerlos demasiado tostados.

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Cuando las patatas estén fritas, las ponemos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite. Lo siguiente es ponerlos en una placa de horno e intentar que nos queden bien. Se reparten dos o tres capas de patatas.

También debes comenzar a trabajar con los huevos. A diferencia de lo que ocurre con las tortillas, en nuestro caso tendremos que separar las yemas de las claras. Introduciremos las yemas de huevo en un vaso batidor, al que también se le incorporará la harina disuelta en un vaso de agua. Mezclaremos esa combinación lo mejor posible. y lo que obtenemos, lo echamos por encima de las patatas en la bandeja de honor.

También se utilizan las claras de huevo que habíamos reservado. Deben montarse al punto de nieve, y para ellos puedes utilizar varillas automáticas, lo que te ahorra tiempo. Cuando notes que ya están bien ensamblados, necesitarás agregar esta espuma sobre las patatas, previamente mojadas de las ciruelas. No es necesario que los aplastemos, ya que lo que nos interesa es que se cree una capa de cierto grosor.

El siguiente paso nos lleva al horno.

Ya tenemos la receta prácticamente lista, solo falta meter la bandeja al horno. Necesitas precalentarlo primero. Lo ponemos durante 20 minutos a 200 grados. Verás como la parte superior, donde está la espuma blanca, tomará un tono más tostado, mientras que la parte inferior se mantendrá blanca. Por su parte, las patatas quedarán jugosas. La apariencia y el sabor no pasarán desapercibidos. Cualquiera que lo pruebe acabará repitiéndolo.

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¿Es un plato saludable?

Probablemente te hayas preguntado si es una receta saludable que se puede comer con regularidad. Hay que decir que no es un plato prohibido, pero tampoco es recomendable excederse con este plato. Especialmente porque el ingrediente principal son las papas fritas, que ha estado previamente en una olla de aceite.

Problemas menores nos pueden dar la clara y la yema, que fueron cocidas al horno, sin ningún tipo de grasa. Por lo tanto, no sería un problema si decides prepararlo una vez a la semana o cada dos.

Otra duda que puede surgir es la forma de comerlo, con qué acompañarlo. Se puede servir como entrada o como guarnición de un plato de carne, ya sea un pollo frito o unas carrilleras, p.ej. Sea cual sea la combinación, podrás sacarle el máximo partido a una receta muy sencilla.

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Como acabas de confirmar, está al alcance de cualquiera sin necesidad de ser un chef experimentado. Además, los ingredientes utilizados se encuentran en cada casa, por lo que no tienes que pagar nada. Lo más complicado puede ser el uso del horno si no estás acostumbrado a trabajar con él. Cuando las papas estén tomando un tono dorado, es hora de hacerlo. retíralas de la sartén y colócalas sobre el papel absorbente.

Lo más sorprendente de todo es la jugosidad que presentarán las patatas. Y es por los blancos. No olvides añadir un poco de sal para que no quede demasiado aburrido.

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