3 jarabes para la tos que puedes preparar en casa y que son muy efectivos
La irrupción del frío nos obliga a permanecer alerta. Por mucho que nos protejamos con ropa o calor de la caída de las temperaturas, casi siempre terminamos con algún tipo de aflicción, ya sea en forma de resfriado, congestión nasal o tos. La tos es una reacción refleja de nuestro cuerpo que es causada por presencia de partículas o mucosidad en las vías respiratorias.
[Cómo expulsar las flemas rápidamente de forma simple y natural]
Por lo general, es un síntoma de algo más preocupante, como bronquitis, un resfriado o asma. Aunque es una molestia para nosotros, su misión es la más importante ya que destinados a proteger las vías respiratorias y mantenlas lo más limpias posible para que el aire circule con mayor facilidad.
Los tipos de tos
Hay varios tipos de tos y cada uno de ellos debe tratarse de manera diferente. De lo contrario, no se logrará el resultado deseado y se tardará más de lo necesario en recuperarse.
La tos seca es molesta y no crea anticipación. Cuando buscamos una solución, debemos buscar un tratamiento que nos ayude a calmarla. En la farmacia encontramos jarabes que suavizan la garganta y evitan que la propia irritación provoque más tos.
Otro tipo de tos es la productiva, que en tu caso genera expectoración. Los tratamientos utilizados tienen como objetivo reducir la viscosidad de la secreción, para que sea más fácil expulsarla. En cualquiera de estas dos opciones se pueden utilizar remedios caseros, que pueden ser igual de efectivos que los tratamientos prescritos por los médicos. Además de ser más naturales, posiblemente supondrán un menor desembolso para nuestro bolsillo.
1. Jarabe natural de miel, limón y jengibre
Para la tos seca, podemos hacer en casa un jarabe muy efectivo a base de miel, jengibre y limón. Te servirá para calmar el malestar, al mismo tiempo que hidrata y suaviza las mucosas.
Para su preparación se necesita medio litro de agua, dos cucharadas de miel, tres rodajas de jengibre y tres rodajas de limón. En caso de que seas un apasionado de este cítrico, puedes reemplaza las rodajas con el jugo de un limón.
Para su preparación se pone a hervir agua con limón y jengibre. Cuando hierva, será el momento de añadir la miel y remover hasta que se integre y disuelva perfectamente. Una vez conseguido esto, será el momento de hacerlo. apaga la estufa y deja reposar por 15 minutos.
Esta mezcla se debe colar y verter en un recipiente de vidrio con tapa. Se puede guardar en la nevera unos días sin ningún problema. Siempre que notes algún tipo de molestia, puedes darle de beber, pero lo adecuado es que lo tomes tibio o caliente. El frío de la nevera no te sentará nada bien.
2. Sirope de cayena, jengibre y vinagre
En la mayoría de remedios caseros para la tos encontramos miel. Realiza las funciones de un antiséptico natural, pero este papel también puede ser jugar vinagre y cayena ser buenos remedios contra las infecciones.
Para este jarabe necesitamos 100 gramos de miel, 20 mililitros de agua, 10 gramos de puré de manzana, 1,5 gramos de pimienta de cayena y la misma cantidad de jengibre en polvo y cúrcuma en polvo.
Para su elaboración es necesario preparar la compota de manzana, que dejamos enfriar unos minutos en la nevera. En un recipiente de cristal ponemos pimienta de cayena y cúrcuma. Agrega la miel poco a poco y remueve con una cuchara. El próximo paso será Añadir el agua y la compota.
Se debe mezclar todo bien para que todos los ingredientes se integren perfectamente. Dejamos reposar unos días. Verás que, además de suprimir la tos, también tiene un sabor muy rico.
Puede durar hasta una semana en la nevera. Acude a él cuando notes algún tipo de molestia. Por supuesto, como ocurría con el remedio anterior, evitar tomarlo demasiado frío. Puedes ponerlo en el microondas durante unos segundos para que se caliente.
3. Sirope de cebolla
Cuando tengamos tos productiva, tendremos que recurrir a un jarabe que nos ayude a expulsar las flemas y a aliviar. Con este sirope de cebolla que te presentamos a continuación encontrarás el remedio perfecto sin tener que recurrir a productos extraños. Solo necesitas tres cebollas, el jugo de tres limones y tres cucharadas de miel.
Para hacerlo, basta con rallar la cebolla para extraerle el agua que tiene. La cantidad de miel que utilizaremos será la misma que la cantidad de agua obtenida de las cebollas. En una jarra mezclaremos todo con el jugo de limón.
Antes de tomarlo, lo dejaremos macerar al menos unas horas. Su sabor puede ser algo fuerte. Si es así, la otra opción a la que nos enfrentamos es hervir la cebolla y dejar reposar durante una hora. El agua se cuela y se mezcla con dos cucharadas de miel.
Puedes tomar este jarabe natural hasta tres veces al día, durante un máximo de 7 días. Para conservarlo mejor, no dudes en guardarlo en el frigorífico.
Como acabamos de confirmar, existen muchos remedios naturales para tratar la tos. En esta época del año, cuando los termómetros bajan y la temperatura fluctúa, nadie parece escaparse.