Soluciones 100% orgánicas para tu huerto o plantación
Ya sabes que en Agromática no condenamos ningún tipo de nutrición ni métodos de control de plagas y enfermedades siempre que estén dentro de los límites legales establecidos. No tiramos por tierra los tratamientos orgánicos, aunque en ocasiones hemos sido críticos con algunas valoraciones que se hacen al respecto.
Tampoco somos acérrimos defensores de la llamada agricultura “tradicional” que no entra dentro de los estándares orgánicos, pero la defendemos según el contexto, porque hay momentos en que las alternativas orgánicas simplemente no tienen cabida (por rendimientos de los cultivos). , plagas muy específicas, etc.).
Principios básicos que forman los pilares de la agricultura ecológica
Puede que no estés de acuerdo con lo que quiero decir, pero en eso creo que se basa este método de producción llamado “Agricultura Orgánica”.
La tierra está viva, no es estática.
Este principio ha regido la agricultura durante miles de años, pero en los cultivos superintensivos del siglo XX se ha descuidado. Ahora, gracias a la investigación y mirando un poco a nuestros tatarabuelos, los agricultores están prestando más atención a la vida del suelo, incluso en la agricultura no orgánica. La denominada producción integrada, que trata de ser más sostenible, aunque no limita los principios activos y las materias dedicadas a la nutrición y protección frente a plagas y enfermedades.
De forma muy dicotómica y casi maniquea, podemos decir que la agricultura ecológica tiene en cuenta el suelo como un ente vivo, dinámico, cuyo ciclo de vida es crucial para el desarrollo de las plantas y las respeta al máximo.
Pero para la agricultura tradicional, el suelo es un soporte físico simple y llano donde la planta echa raíces para crecer. El resto lo ponemos nosotros (riego y nutrición).
Proteger las plantas de las plagas comienza con una buena nutrición
No es que la agricultura tradicional no lo tenga en cuenta. Si lo hace; Lo que pasa es que tiene métodos más efectivos contra plagas y enfermedades que la agricultura ecológica, ergo, la agricultura ecológica, a priori, se basa más en la prevención. Tenemos menos sustancias activas contra plagas y enfermedades, y necesitamos una planta fuerte y sana.
Esto, aunque muy generalizado, tiene su razón de ser y combinándolo con el uso de rotaciones, evitando los monocultivos, buscando rendimientos algo más modestos, etc. conseguimos (no siempre) una mejor salud general. Como dije, no siempre sucede. Por ejemplo, la mosca del olivo es la mosca del olivo y estará ahí aunque tengamos el olivar más sano, brillante y orgánico del mundo. Lo mismo con la Botrytis en la uva, el repilo en la pera.
Este segundo principio nos trae de vuelta a la tierra. Porque en agricultura ecológica, una adecuada nutrición del suelo empieza por recuperar un porcentaje de materia orgánica humedecida a disposición de la planta que ronda el 2-3%. Aunque funciona un poco, cuesta mucho tener ese material disponible.
La agricultura tradicional utiliza fertilizantes de todo tipo, fertilizantes también (como los orgánicos), pero también tiene fertilizantes sintéticos. Sin embargo, la agricultura ecológica tiene algunas limitaciones en este sentido ya que tiene materia orgánica y también fertilizante orgánico específico. Estos fertilizantes están regulados por ley si quieres certificarte como productor orgánico. Ejemplos comunes de fertilizantes orgánicos son:
¿Y qué hay de las sustancias activas que combaten plagas y enfermedades?
Bueno, aquí hay que hacer una pequeña reflexión, porque diferimos especialmente en lo que se considera orgánico y no orgánico para un producto fitosanitario.
En la agricultura tradicional, el cobre se utiliza en diversas formulaciones (normalmente oxicloruro de cobre o sulfato de cobre) principalmente para prevenir ataques de hongos, lo que conocemos como enfermedades criptogámicas.
La fórmula química del oxicloruro de cobre es: Cu2(OH)3Cl.
No podremos usar un “químico” como el sulfato de cobre en la agricultura orgánica, ¿verdad? Bueno, te equivocas. El cobre es una sustancia que se encuentra en la naturaleza y como tal, al no ser sintetizado químicamente, es perfectamente aprovechable en agricultura ecológica. Esa es una de las premisas. A partir de ahí tenemos productos fitosanitarios orgánicos:
- trichoderma
- Permanganato de potasio. Fuerte oxidante contra enfermedades fúngicas.
- Óxidos de cobre y algunas sales de cobre como la que acabamos de comentar.
Como insecticidas, encontramos sustancias tan conocidas como:
Son compuestos muy famosos, pero te recomendamos que eches un vistazo a las sustancias permitidas en agricultura ecológica en el ANEXO I en
Te sorprenderá la cantidad de productos permitidos en las formulaciones de agricultura ecológica. No todas son sustancias orgánicas. Algunos son simplemente componentes menores, aditivos o coadyuvantes que pueden estabilizar las mezclas.