Creando bosques de alimentos en el desierto
¿Qué son los bosques alimentarios? La idea es crear un sistema que imite la naturaleza del bosque, pero que elija plantas que nos proporcionen alimento.
Nuestra forma de implementarlo en la finca comenzó en febrero de 2020, cuando importantes profesionales de la permacultura como Georg Friedrich Horn y su equipo vinieron a Verdeaurora para impartir unos cursos en la finca junto con la colaboración ONG Avanfuer y Reserva de la Biosfera de Fuerteventura. La verdad es que llevábamos mucho tiempo planteándonos esto de la permacultura, pero fue a partir de este momento, con los cursos en la finca, que empezamos a darnos cuenta de lo importante que es. Y seguramente se preguntarán ¿Qué es la permacultura? Este es un tema del que hablaremos en profundidad en los siguientes posts, pero para que tengas una pequeña idea:
“La permacultura para nosotros es una forma de vida, un estilo de vida que sigue principios éticos relacionados con el cuidado de la tierra, el cuidado de las personas y la devolución de ganancias. Se trata de satisfacer nuestras necesidades sin entrar en conflicto con el sistema, es decir, no explotar la tierra, sino preservar, nutrir, mejorar y alimentar nuestro hogar, nuestro planeta”.
Después de estos entrenamientos en la finca y la llegada inesperada del Covid, nuestra familia volvió a Tarabilla, la casa que nos vio crecer en la finca Verdeaurora, para volver a la tierra y darle todos los cuidados que necesitaba. Fueron meses de días muy intensos en el campo mientras el resto del mundo estaba encerrado, pero muy satisfactorios por los resultados que vimos.
Primer paso
para conseguir uno bosque comestible debemos observar e interactuar con el entorno en el que nos encontramos. Es importante conocer las características del sitio antes de comenzar a crear estos sistemas, ya que esto te ayudará a conocer cuáles son las carencias y necesidades del futuro bosque. Como ya sabrás, Verdeaurora se encuentra en la isla de Fuerteventura, una de las zonas más secas del país. Debido a que el agua es un recurso muy limitado, el trabajo en el terreno es fundamental para detener, dispersar e infiltrar agua en el ecosistema.
Agricultura desde épocas anteriores ha cambiado a lo que conocemos hoy. Las formas tradicionales requieren mucho esfuerzo físico, mientras que la agricultura moderna dio paso a máquinas que hacían el trabajo por nosotros. Esto representa un avance en la eficiencia del trabajo, pero un retraso en el cuidado del planeta, ya que estas máquinas aumentan la huella de carbono de cada producto que comemos. Con este tipo de agricultura se pretende imitar a los bosques que se mantienen en equilibrio sin intervención humana. A medida que se crea el bosque, por supuesto, hay tareas que resolver, pero con el objetivo de crear las condiciones adecuadas para que los árboles crezcan y se desarrollen por sí mismos en el futuro.
Las capas de un bosque comestible
El bosque comestible se compone de diferentes plantas, y cada una tendrá una función. En nuestro bosque de Verdeaurora tenemos varias capas:
- Capa del dosel: árboles más altos
- Sotobosque: árboles bajos
- Estrato arbustivo: arbustos
- Estrato herbáceo: Plantas no leñosas
- Cobertura vegetal: Plantas que crecen cerca del suelo.
- Trepadoras: Plantas que crecen entre los troncos y las ramas de los árboles.
- Rizosfera: Plantas que producen cultivos a través de sus raíces.
especies de apoyo
El hecho de que sea un bosque alimentario no significa que todas las especies de plantas que tenemos en nuestro bosque deban ser utilizadas para la alimentación. Como ya hemos comentado, cada planta tendrá su función, y si queremos crear un sistema que esté en equilibrio, necesitamos especies que sirvan de soporte a las que nos van a proporcionar alimento. Las funciones de este tipo de apoyos pueden ser:
- especies polinizadoras
- Especies altas para generar sombras
- Especies de rápido crecimiento que podemos cultivar y poner en el suelo para generar biomasa.
- Especies para prevenir plagas o enfermedades
- Especies fijadoras de nitrógeno
tierra viva
La técnica de arar el suelo se usa ampliamente en la agricultura moderna para aflojar y airear el suelo para que sea más fácil plantar cultivos. Otra razón por la que se utiliza esta técnica es para eliminar lo que se conoce como “malas hierbas”, pero creemos que esto tiene más consecuencias negativas que positivas. Como mencionamos, cada planta tiene una función y la mayoría de las malezas son buenas fijadoras de nitrógeno, por lo que usar esta técnica eliminaría ese beneficio en nuestro ecosistema. En lugar de arar el suelo, lo que nuestro bosque alimentario necesita es la creación y el mantenimiento de un suelo vivo con microorganismos, bacterias, hongos y materia orgánica que trabajen juntos para liberar nutrientes y hacerlos biodisponibles para las plantas.
Otro de los secretos de nuestro bosque comestible es el acolchado en el suelo. Se trata de cubrir el suelo con lo que conocemos como MRF (material de rama fragmentada) como madera triturada, hojas, vetiver, etc. Los beneficios que obtenemos al implementar esto en nuestro suelo son los siguientes: Conseguimos reducir la evaporación del agua del sol y del viento, se protegen los microorganismos y lombrices de los rayos solares, se moderan las temperaturas extremas y se forma una fértil capa de humus con la descomposición de esta materia orgánica que imita lo que ocurre en la naturaleza cuando caen las hojas o ramas de los árboles.
¿Es posible visitar el huerto de Verdeaurora?
La respuesta es: ¡Sí! Desde hace unas semanas hemos incorporado la zona de huerta donde se encuentra nuestro bosque comestible en el recorrido por la finca de nuestras Bio Farm Experiences. A través de estas experiencias, los clientes pueden conectar con la tradición y cultura de Fuerteventura a través de un recorrido por la finca y disfrutar de parte de la gastronomía de la isla. La verdad es que este espacio es pura magia, y desde el momento en que entras con alguien que no lo conoce, puedes sentir el asombro en su cara al ver lo que se puede lograr en un lugar desértico como Fuerteventura. Nos ha costado mucho abrirlo al público, porque para nosotros es un lugar muy especial, pero creemos que es necesario que se conozcan y que otras personas puedan aportar o inspirarse en este modelo de ecosistemas que es tan beneficioso para el medio ambiente.
Nos gusta escuchar técnicas de otros países o lugares, tradiciones, cultura y sabiduría de la gente. De hecho, esta ha sido la forma en que este bosque de alimentos ha llegado a ser. Gracias a todas las personas que han venido y han aportado, desde las formaciones que comentábamos al principio, la sabiduría de Eugenio Reyes, a todos los aportes de todas las personas que han pasado por este lugar. Y ahora, al estar abiertos al público, seguiremos enriqueciéndonos para seguir trabajando juntos para dejar atrás un planeta más saludable y ambientalmente responsable. Si vienes a Fuerteventura, no olvides visitarnos porque ¡te estamos esperando!