Cómo hacer compost casero – Todo sobre el compostaje
Siempre estamos a tiempo para realizar Compost a nivel doméstico, pero durante estos meses de otoño la actividad en nuestros jardines o huertas se ralentiza, por lo que es un buen momento para empezar a podar y limpiar nuestras plantas o huertas.
Lo más normal es que queramos eliminar plantas que ya no son productivas, pero… NO LAS TIRES Y ÚSALAS PARA HACER TU COMPOST.
¿Qué queda, lo podemos usar para hacer Compost Doméstico?
Podemos utilizar todo tipo de residuos orgánicos que desechamos de la casa, el jardín o la huerta.
En casa hay una gran cantidad de residuos que van a la basura y que pueden ser aprovechados para el posterior beneficio de nuestras plantas (frutas y hortalizas en mal estado, pieles de frutas y hortalizas, cáscaras de frutos secos, pieles de huesos troceados, restos de infusiones… .).
Del jardín podemos aprovechar las ramas podadas de los árboles, hojas, malas hierbas antes de que lleguen las semillas, plantas secas, hierba…
En el otro lado del jardín utilizaremos plantas que ya no son productivas, plantas secas, hojas, malas hierbas antes de que broten las semillas, plantas medicinales…
Como ves, existe un amplio abanico de opciones para hacer compost casero y abonar plantas de forma natural y orgánica.
¿Cómo haces para hacer compost?
Lo primero que necesitas es un recipiente o compost, siempre con buena ventilación. Antiguamente también se hacía en montones, pero es mucho más agradable y eficiente utilizar una compostera.
Si quieres hacerlo reciclando materiales que tengas, puedes utilizar unas cajas de madera, crear una especie de cilindro con bloques, o puedes comprar una compostera que será mucho más rápida y te permitirá extraerla más fácilmente.
En la parte inferior del compostador doméstico colocamos una espaldera y encima una pequeña capa de materia seca Qué; hojas secas, ramas rotas, paja… Y luego añadiremos un poco de abono para que sus micronutrientes activen el desarrollo del nuevo Compost.
En el compost colocaremos todos los restos que consigamos, es muy importante repartir bien los restos y hacerlo en capas finas de restos secos (hojas, ramas rotas…) y húmedos (restos de hierba, pieles de frutas… .)
Intentaremos que las partículas sean lo más pequeñas posible. Se pueden cortar manualmente o con la ayuda de un astilladora de madera
Cuando tengamos todos los restos dentro, es necesario airear y remover a menudo, para ello utilizaremos un aireadores de compost.
Si queremos facilitar y acelerar el proceso de descomposición, podemos ayudarnos de productos completamente orgánicos como compost rápido de flores. Este producto nos permite reducir el tiempo a la mitad, con solo añadir un poco a cada capa de residuo orgánico que introducimos.
Humedecer ligeramente los restos, pero sin exceder el agua.
Que la temperatura ideal para la tela dentro del contenedor es de 35 a 55 grados. Podemos usar un termómetro para comprobarlo.
Para la extracción del compost, empezamos por el fondo, el proceso de descomposición puede durar entre cinco y seis meses. Es importante mantener una humedad óptima para facilitar la fermentación, para controlarla podemos coger un puñado y apretarlo en la mano, debemos hacer que gotee una o dos gotas, si no se consigue, aplicaremos más agua. y, por el contrario, notemos un exceso de agua, dejaremos de humedecerlo por un tiempo.
Pasados los meses mencionados, la composta doméstica debe ser de color oscuro, sin mal olor y bien desechada (no se aprecian los materiales originales).
Esto debe haberse convertido en un asunto flojo, con temperatura más baja y humedad limitada. Te aconsejamos filtrarlo antes de usarlo, para ello utilizaremos uno tamiz especial para composty los residuos más grandes se devolverán al contenedor de compost.
¿Qué beneficios obtendrán nuestras plantas del compost?
Son muchos los beneficios que podemos encontrar en este aporte de compost al suelo.
Además de los beneficios del reciclaje de materia orgánica, aportaremos a nuestras plantas buenas cantidades de nitrógeno, fósforo, potasio, micronutrientes y una mejora en la aireación, aireación y retención de agua y nutrientes. Todo ello de forma ecológica y con un 100% de respeto al medio ambiente.
Como ves, económicamente podemos tener en nuestro huerto ecológico el mejor sustrato orgánico que podamos comprar, ya que los residuos orgánicos del entorno doméstico no se tirarán a la basura, aprovechando al máximo sus cualidades y beneficios.