Aspectos clave de la producción de maqui
Aspectos clave de la producción de maqui (Aristotelia chilensis)
Hábitat y características botánicas
El maqui es un árbol nativo que puede alcanzar una altura de 4 a 5 m Toboe (hay plantas masculinas (flor masculina) y femeninas (flor femenina). Árbol siempreverde (perenne), su crecimiento se puede observar en densos matorrales llamados hacer
El maqui puede considerarse una especie pionera ya que crece rápidamente y coloniza con facilidad sitios que han sido abandonados, quemados o sobreexplotados, protegiéndolos de la erosión.
Además, este frutal tiene la capacidad de desarrollarse perfectamente en suelos húmedos, cañones, laderas o bordes de bosques; pero el tipo de suelos en los que se desarrolla son preferentemente aquellos que sean ligeramente ácidos y moderadamente fértiles y que tengan buen drenaje.
floración y fructificación
Las flores nacen de las axilas de las hojas (la inserción de la hoja en la rama), y cada botón floral puede formar entre 2 y 4 flores, lo que significa que pueden desarrollarse entre 2 y 4 frutos (foto 1).
El momento de ocurrencia de la floración es entre los primeros días de octubre hasta finales de noviembre, los individuos hembras anticipan su floración en pocos días en comparación con los machos, aunque también existen variaciones en la floración en función del agroecosistema donde el árbol frutal se desarrolla. .
Imagen 1. Frutos de maqui en estado inmaduro.
En cuanto a la fruta, es una pequeña baya de color púrpura/oscuro a negro brillante; Es importante señalar que estos solo se observan en individuos femeninos (flores femeninas).
En cuanto al periodo de fructificación (desarrollo del fruto), varía en las regiones de Los Ríos y Los Lagos de diciembre a enero, con maduración del fruto en enero,
Los frutos se concentran en ramas de un año, donde el brote de este año es el órgano que inicia la producción la próxima temporada (foto 2),
gestión productiva
El desconocimiento y la falta de un plan de manejo de este frutal puede provocar la merma del recurso con el paso del tiempo, ya que actualmente el modelo de aprovechamiento está cortando las ramas productivas de estos arbustos para luego liberarlas mediante la tala. sus frutos (foto) 3). Por lo tanto, es muy necesario conocer el manejo agronómico de esta especie para aumentar el área productiva, mejorar el rendimiento, evitar la desaparición de los macales (recurso genético) y permitir la sustentabilidad productiva de esta especie en el tiempo.
Hay que tener en cuenta que este árbol puede comportarse como un arbusto, por lo que se debe establecer una plantación con un ancho entre hileras de 3 m.
Imagen 2. Puntos de crecimiento productivo en Maqui.
Espaciado entre hileras en la producción de maqui
Por otro lado, en relación a la distancia por encima de las hileras, debemos permitir que estas plantas en estado adulto produzcan una gran cantidad de frutos al año, pero al mismo tiempo permitir su fácil recolección manual (evitar emboscadas), por lo tanto, la distancia debe ser de 2 m, con una distancia mínima de 1,5 m.
El manejo de malezas es esencial ya que compiten por los nutrientes y el agua (reduciendo los rendimientos) y también albergan plagas y enfermedades. La clave para un control adecuado es antes de plantar, tratando de eliminar especialmente las malas hierbas perennes (las anuales y las bienales son más fáciles de controlar, pero las perennes forman estolones y rizomas que dificultan el manejo después de la plantación). Por lo tanto, la gestión debe comenzar en la temporada anterior.
Control de malas hierbas en etapa temprana
En este sentido, el momento más adecuado para controlar las malas hierbas es en las primeras etapas de su desarrollo (la etapa de mayor competencia), ya que una mala hierba que llega a la floración ya ha competido con el cultivo y su eliminación sólo supondrá un cambio estético en huerta
La mejor época para plantar es durante la profundización vegetativa de estas plantas (invierno). Es importante hacerlo en esta época para reducir el estrés de las plantas y sobre todo de las raíces.
Por ser plantas que necesitan un buen drenaje en el suelo, también es recomendable incorporar camellones por si el suelo presenta problemas de encharcamiento durante la temporada, pero si es un suelo profundo y no presenta este tipo de problema. necesitar.
Imagen 3. Recolección artesanal de maqui.
Como se trata de plantas de tobo, se deben utilizar polinizadores (plantas macho); en un volumen que debe variar del 10% al 15% del total de la huerta para asegurar una buena polinización (foto 4). Es recomendable utilizar colmenares por cada huerto para aumentar su productividad y rendimiento.
En cuanto a la poda, el entrenamiento de las plantas debe considerarse como un primer paso; es decir, darles una estructura productiva (poda de formación) con buena inserción de ramas; buena iluminación y ventilación, etc. para finalmente mantener esta estructura; con equilibrio entre la producción de frutos y el crecimiento vegetativo (podas de producción).
El tratamiento de estas plantas debe permitir que el fruto crezca o se desarrolle en el exterior del arbusto para facilitar la recolección; además de mantener un árbol más pequeño para aumentar el número por
La relevancia de la fruta.
El fruto del maqui es una rica fuente de antioxidantes naturales ya que tiene altos niveles de polifenoles y antocianinas presentes en las bayas. Estas sustancias no solo ayudan a su uso como colorantes naturales, sino que también brindan beneficios a la salud humana; Siendo antilipídico en las arterias, con propiedades antiinflamatorias.
Imagen 4. Distribución de polinizadores (en puntos rojos) y plantas productivas (en puntos plomo) en una plantación. El recuadro verde representa el área de influencia de cada polinizador con un sistema de distribución del 10% (A) y 15% (B).