Retos y desafíos de fin de agosto – Guara.Bio
Las altas temperaturas y la sequía, con una disminución del caudal de los ríos y un riego mínimo, han puesto a prueba nuestra resiliencia.
La Sierra de Guara es un auténtico “reino mineral” con impresionantes acantilados calcáreos y enormes masas rocosas moldeadas durante milenios por el viento y el agua. Estas imponentes formaciones rocosas crean paisajes espectaculares de profundos cañones, gargantas y paredes verticales que desafían la gravedad, esculpidas por el paso del tiempo y los elementos.
En este sorprendente y espectacular entorno, el clima es extremo, en invierno y pleno verano, con temperaturas altísimas durante el día y escasas precipitaciones.
Como era de esperarse en estas condiciones, el calor empezó a afectar nuestros cultivos y el sistema de riego apenas funcionaba. Para contrarrestar esto fue necesario instalar una bomba que permitiera elevar el agua acumulada en la parte inferior del jardín hacia la parte superior.
Hemos revitalizado Huerta de Abajo con nuevas plantaciones
Durante este mes hemos empezado a revitalizar las terrazas plantando frambuesas, fresas y arándanos y muchas otras plantas medicinales. Estas nuevas adquisiciones proceden del vivero ecológico Pamiés Vitae de Balaguer, donde disfrutamos de una visita guiada a su jardín medicinal y de una interesante charla sobre el hipérico.
El hipérico se ha utilizado tradicionalmente en la medicina popular por sus propiedades.
hierba de San Juan (Hipérico perforado) también se conoce como hierba de San Juan porque se acostumbra recolectar el 24 de junio, día de San Juan, cuando se cree que la planta tiene su máximo esplendor y poder curativo.
Macerando sus flores frescas en aceite de oliva durante varias semanas se elabora un remedio para tratar heridas, quemaduras y contusiones y aliviar dolores musculares y articulares. Pero no todo es virtud. La sabiduría popular ya advertía de sus efectos fototóxicos y de que la hierba de San Juan podía “encender la sangre” al exponerse al sol tras su aplicación.
Las infusiones de hipérico también se han utilizado tradicionalmente para tratar problemas digestivos y combatir el insomnio o problemas de ansiedad y estrés.
Estos usos del hipérico muestran cómo la tradición herbácea sigue viva en el Alto Aragón y son expresión de la profunda conexión entre el medio rural y su entorno natural.
Esta semana hemos tenido reuniones apasionantes
Nos ha visitado Sira, una voluntaria de Cataluña, que estudia biología ambiental en la Universidad de Barcelona. Con él nos centramos en las tareas de mantenimiento: limpiamos las malas hierbas competidoras, retrocedemos los granos y aseguramos que el sistema de riego funciona correctamente.
En una de nuestras tareas de corte de paja encontramos una víbora de álamo (ves víboras), un recordatorio de la maravillosa diversidad que nos rodea. El sierra de guara Proporciona un hábitat ideal debido a su ambiente cálido y seco, zonas rocosas con amplia exposición al sol y la biodiversidad que ofrece refugio y alimento.
El trabajo en el jardín y las actividades al aire libre pueden provocar encuentros con esta serpiente. Con su excelente camuflaje en tonos grises y marrones y su patrón en zigzag, no lo vimos hasta el último momento. Es venenoso y su picadura puede resultar peligrosa para personas débiles o niños, pero no es agresivo por naturaleza y tiende a huir cuando percibe presencia humana. Sólo muerde si se siente amenazado o acorralado. Luego se enrosca, como en la imagen, y emite un silbido de advertencia. ¡Y el que avisa no es traidor! También nos ayuda a controlar los roedores.
Y aquí viene el fruto de nuestro esfuerzo.
Ahora, con septiembre a la vuelta de la esquina, empezamos a recolectar nuestras hortalizas: borrajas, acelgas y pepinos para abastecer nuestra tienda ecológica DELIECO.COM.
Las estrellas de nuestro huerto de verano también están listas: ¡las tiernas y delicadas judías verdes! ¿Has visto cómo son?
La judía verde se desarrolla a partir de una flor delicada, en esta variedad blanca, que contiene tanto órganos masculinos (estambres) como femeninos (tallos) que permiten la autopolinización. Luego los pétalos de la flor comienzan a marchitarse y el ovario dentro de la flor se convierte en la pequeña vaina que ves, la primera etapa de la judía verde.
La vaina crece rápidamente, volviéndose más larga y gruesa, y en su interior se desarrollan las semillas. Y luego la vaina se convierte en la parte comestible de la planta, la judía verde. Este proceso desde la flor hasta el frijol maduro puede tardar entre una y tres semanas, dependiendo de las condiciones climáticas.
Ahora, las recientes lluvias de los primeros días de septiembre han aliviado la sequía, pero con la caída de las temperaturas que han traído consigo, cultivos como los tomates y los pimientos pueden no prosperar debido a su siembra tardía. Tampoco estamos seguros de si los frijoles verdes que quedan en el arbusto alcanzarán la madurez.
Aunque los cultivos no siempre responden como esperamos, la satisfacción de ver el fruto de nuestro esfuerzo y los conocimientos que adquirimos son los mayores regalos de este trabajo en armonía con el suelo.
Cada desafío nos brinda la oportunidad de aprender más sobre la naturaleza y cómo nos adaptamos a su cambio constante.