La sostenibilidad como futuro. tierra
En un mercado cada vez más globalizado, hay dos formas de competir, por precio o por calidad.
Competir en precio es un camino perdido, siempre habrá alguien con menores costes de producción que pueda vender más barato.
Estamos detrás de la calidad. Dentro del concepto de calidad hay que incluir la calidad organoléptica, la salud del producto, y yo añadiría otros factores ambientales como la huella de carbono, la huella hídrica y la biodiversidad.
La sostenibilidad se puede definir como el sistema de producción que protege el medio ambiente, es eficiente en el uso de los recursos naturales, produce alimentos saludables y es económicamente rentable.
Los recursos naturales son escasos y limitados, y debemos ser eficientes en su uso. El agua, por ejemplo, debe optimizarse de tal manera que no haya pérdida de producción ni desperdicio. El uso de fertilizantes es otro factor a mejorar, su abuso solo provoca pérdida de producción, contaminación y aumento de costos.
En cuanto al uso de pesticidas, se deben tomar medidas para ayudar a reducir su uso. Colocación de setos e islas de vegetación que sirvan de refugio a los insectos útiles y de barrera de acceso a las plagas, estrategias de manejo del suelo que supongan un aumento de la biodiversidad en este medio y mejores condiciones físico-químicas para el cultivo, de forma que la reducción de los desinfectantes del suelo no no dar lugar a pérdidas productivas.
Reducir la huella hídrica y la huella de CO2 y aumentar la biodiversidad, es decir, producir alimentos de forma más sostenible, hará que nuestras hortalizas sean más competitivas en los mercados y al mismo tiempo menores costes de producción. Más rentabilidad económica y más rentabilidad medioambiental. Seguro que las futuras generaciones nos lo agradecerán.