La Alianza UPA-COAG agradece presionar si la Junta de Castilla y León no corrige e incluye los pastos municipales en las ayudas agroambientales

La Alianza UPA-COAG condena la irresponsable decisión de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León de omitir el proyecto de decreto para regular las ayudas agroambientales dentro de la programación 2023-2027 la concepción de las indemnizaciones por desarrollo rural destinadas a la gestión sostenible de superficies forrajeras de pastoreo a pastos permanentes de “uso común” utilizados por bovinos, ovinos, caprinos o equinos.

La Alianza UPA-COAG recuerda que el nuevo diseño de la empresa agroambiental ya es sumamente exigente para que la administración regional complique aún más la vida de los ganaderos extensivos, por lo que nuestra organización se plantea ejercer presión si el ministerio no corrige esta decisión.

La realidad es que los requisitos que deben cumplir los profesionales del sector son cada vez más estrictos a medida que se han diseñado los ecoesquemas del primer pilar de la política agrícola común y los esquemas agroambientales deben ir necesariamente un paso más allá. Sin embargo, no es menos cierto que el apoyo que reciben los ecoesquemas tiene un carácter compensatorio por la implementación de las medidas que requieren y va mucho más allá de las condiciones impuestas por el pago verde. Para recibir un nivel de apoyo correspondiente a la programación 2023-27, la ganadería extensiva de Castilla y León se verá obligada, por tanto, a cumplir con “extras” difíciles, si no imposibles, de conseguir para algunos de los que fueron beneficiarios. en la programación anterior del PAC 2014-22.

Para la referida organización agraria, el trasfondo de esta decisión es que el Ministerio de Agricultura, y no el Ministerio del Medio Ambiente, se está involucrando más de lo debido en la gestión ambiental del territorio, y lo que es peor, su injerencia podría causar graves daños a muchos ganaderos extensivos de Castilla y León.

Además, este proyecto de decreto, que incluye la exclusión de terrenos de uso común en el nuevo diseño de esta ayuda agroambiental que, recordemos, sólo está en manos de la Junta de Castilla y León, afecta a gran parte de las explotaciones ganaderas extensivas en todas las comunidades autónomas, y especialmente las situadas en las zonas periféricas y más desfavorecidas.

La Alianza UPA-COAG apela al sentido de responsabilidad del Ministerio de Agricultura para remediar la situación de angustia que vive la ganadería extensiva como consecuencia de la conjunción de una serie de factores que están provocando una hemorragia de ganaderos que continuamente abandonan el actividad.

El momento por el que atraviesa un sector clave de la economía rural, como es la ganadería extensiva, es especialmente grave por los altísimos costes de los alimentos y la energía como consecuencia de la guerra en Ucrania, por la fuerte sequía. en los tres primeros trimestres de 2022 por la falta de relevo generacional ante tan injustamente denigrado oficio, así como por la insoportable presión de los cada vez más frecuentes ataques de los lobos, que día tras día viven por necesidad a costa del ganado .

Del mismo modo, la Alianza UPA-COAG recuerda las muy negativas consecuencias que ha tenido para este sector el nefasto año de incendios en Castilla y León. Por todo ello, todo aquello que no favorezca y promueva el desarrollo de la ganadería extensiva en su labor como generadora de biodiversidad y mantenimiento en un estado adecuado de la masa forestal en la comunidad autónoma supondrá un aumento del riesgo de incendios.

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