Chile: Las abejas nativas pueden mejorar la productividad de la fruta de los cerezos, aguacates y almendros
La Oficina de Estudios y Políticas Agrarias – Odepa junto al Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello y Fraunhofer Chile realizaron el seminario final del proyecto “Polinización Sustentable: Adaptación al Cambio Climático para la Producción de Frutas en Chile”en el marco del Programa de Bienes Públicos con Adaptación al Cambio Climático de Corfo. Descarga el resultado de bien público de este proyecto.
Los expositores coincidieron en que el cambio climático es el mayor desafío socioambiental. Y en el caso de Chile, aporta solo el 0,25% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, cumpliendo siete de los nueve criterios de vulnerabilidad al cambio climático, siendo la agricultura uno de los sectores más afectados.
En esta reunión estuvo los principales resultados del proyecto y perspectivas complementarias sobre los desafíos de armonizar la conservación de la biodiversidad con la productividad agrícola, en un contexto de cambio climático a través del desarrollo de un protocolo de polinización sostenible.
es El protocolo permitirá a los cultivadores y productores pasar de un proceso de polinización tradicional a uno más sosteniblevalorando y asegurando el papel de las abejas nativas como parte fundamental del proceso.
Cerrar abejas Son un grupo diverso de insectos reconocidos por su importancia como polinizadores, un componente clave de la biodiversidad, y por la provisión del servicio ecosistémico de polinización esencial para la reproducción de cultivos y plantas silvestres.
Que polinización Se define como el proceso por el cual el polen pasa de las anteras masculinas a los estigmas femeninos, ya sea dentro de la misma flor (autopolinización) o entre plantas (polinización cruzada). La presencia de vectores como las abejas es fundamental para la reproducción de las plantas con flores.
por eso el es el desafío es preservar las abejas melíferas (europeas), así como las abejas nativas chilenas es de suma importancia.
Mantenimiento y eficiencia de la polinización
En Chile existen alrededor de 500 especies de abejas nativas, con un alto nivel de endemismo (70%). Sin embargo, son casi desconocidos para la mayoría de las personas, a pesar de que forman parte permanente de los diversos paisajes del país.
Este desconocimiento sobre su comportamiento, ciclo de vida y función polinizadora puede suponer un riesgo para su conservación.
el investigador en Centro de Biotecnología de Sistemas de la Facultad de Ciencias de la Vida de la Universidad Andrés Bello (CSB UNAB), Sharon Rodríguezlo señaló la polinización por abejas es esencial para la producción de frutoshacen que esta industria sea sostenible y productiva, pero esta tarea natural se ve afectada por la degradación del hábitat, la introducción de especies exóticas (incluidas plantas, polinizadores, plagas y patógenos) y el propio cambio climático.
Rodríguez anunció la necesidad de establecer una visión amplia e integrada de la polinización y fruticultura en Chile, considerando desde el paisaje agrícola donde se despliegan las plantaciones hasta la producción frutícola. Todo ello con el objetivo de armonizar la producción frutícola y la conservación de la biodiversidad en un contexto de cambio climático a través de un protocolo de polinización sostenible.
es El protocolo permitirá a los cultivadores y productores pasar de un proceso de polinización tradicional a uno más sosteniblevalorando y asegurando el papel de las abejas nativas como parte fundamental del proceso.
Antes de que sistematizó este análisis en un libro que permitirá enfrentar los desafíos del sectorhacer un manejo sustentable de los recursos naturales y la biodiversidad con el fin de lograr un crecimiento productivo y al mismo tiempo contribuir positivamente con el medio ambiente y la sociedad.
“Necesitamos seguir implementando iniciativas que nos permitan avanzar hacia el desarrollo de un sector más sustentable, con la producción de alimentos en el centro, asegurando los activos que lo hacen posible”, dijo. Andrea García, Directora Nacional de Odepa.
“Uno de los mayores desafíos del sector agroalimentario es abordar el sector no solo desde un punto de vista productivo, sino incorporar parámetros de sustentabilidad, y esto es relevante en el contexto de cambio climático, donde Chile es particularmente vulnerable. El 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización, y por eso se requiere de la coordinación entre instituciones públicas, académicas y privadas para enfrentar los desafíos que implica”, agregó el director de Odepa.
Pilar Paredes, directora del Centro de Biotecnología de Sistemas de la Universidad Andrés Bello, valoró la importancia del ecosistema, en el sentido de que es posible trabajar con el Estado. “Este es un ejemplo de un proyecto que se hizo realidad, donde se juntan varios actores… lo que nos da mucha esperanza, una vez que hay confianza se logran grandes cosas. Este proyecto salió al campo, conectado con la agricultores de diferentes zonas del país salimos del laboratorio para hacer trabajo de campo y ver la realidad La polinización sustentable es relevante para la fruticultura, ojalá nos sigamos reuniendo de esta manera, solo así la innovación y la ciencia se asientan adecuadamente en lo productivo sector”.
Almendra, cereza y aguacate
La producción de frutas en Chile está íntimamente relacionada con la polinización por abejas, debiendo enfrentar una baja disponibilidad de colmenas melíferas (Apis mellifera L.) por una alta demanda durante la época de floración de los frutales, considerando además un incremento en el área cultivada. árboles frutales muy dependientes de la polinización de las abejas, como es el caso de los almendros, cerezos y aguacateros.
Los productores agrícolas contratan a los apicultores y sus colmenas europeas para realizar la polinización sin conocer la participación de las abejas silvestres (no Apis) en la producción de frutos, especialmente las abejas nativas, como polinizadores visitantes florales y eficientes.
El protocolo elaborado entrega a los agricultores una nueva visión de sus huertas, basada en el reconocimiento al desempeño de las abejas chilenas, permitiéndoles recibir los frutos de un manejo más sustentable del paisaje agrícola en su aporte a la producción de alimentos.
Suelto beneficiarios directos de este bien público Son fruticultores de almendros, cerezos y aguacateros. Melipilla, Paine e Isla de Maipo, de la Región Capital, Chile.
Si se analiza el esfuerzo productivo de todos los agricultores, se debería incorporar el proceso de polinización como un factor ligado al clima, variedades, condiciones de riego y suelo, entre otros.
Sin embargo, hay ciertos limitaciones para el establecimiento de un proceso de polinización sostenible en los huertos que los agricultores deben integrar en sus esfuerzos de producción para lograr una polinización exitosa:
- Los efectos del cambio climático pueden traducirse en una falta de sincronía en la apertura de las flores y la visita de los polinizadores, afectando una menor eficiencia de la polinización al promover o acortar los períodos de floración de los árboles frutales.
- En términos de manejo del paisaje, la reducción del hábitat natural adyacente a la huerta limita las fuentes de recursos alimenticios, refugio físico, sitios de apareamiento y sitios de anidación para los polinizadores.
- La aplicación de productos fitosanitarios debe tener en cuenta los momentos de alimentación de las abejas autóctonas y Apis mellifera. La ausencia de fuentes de agua y el mal manejo de las colmenas limitan el desempeño y la supervivencia de las abejas.
- Paisajes simplificados con extensas áreas productivas y sin limitaciones visibles (monocultivos), reducen la diversidad de flores de las que se alimentan las abejas y con ello la cantidad, variedad y calidad del polen necesario para el crecimiento de la población.
- La gran demanda de colmenas polinizadoras durante la época de floración de los árboles frutales conduce a menudo a la fragmentación de las colonias de A. mellifera, debilitándolas y reduciendo las posibilidades de una polinización eficaz.
- Debido al poco conocimiento que existe sobre la contribución de las abejas nativas a la producción de frutos a través de la polinización, las prácticas comunes de manejo de plantaciones no están asociadas con la restauración de la flora nativa o la conservación de los sitios de anidación para sustentar sus poblaciones.
El sector agrícola y forestal debe llevar a cabo prácticas que presten especial atención a la biodiversidad y al ecosistema en el que se desarrollan estos cultivos. Por lo tanto, es muy relevante promover la polinización sostenible con prácticas que lo permitan. Por eso, este trabajo nos permite avanzar en esa línea, señaló Andrea García, directora nacional de Odepa. Descarga el resultado de bien público de este proyecto.