Agricultura regenerativa: un camino hacia la agricultura sostenible
A medida que avanzamos hacia un futuro más sostenible, el enorme potencial que tienen las prácticas agrícolas regenerativas para combatir el cambio climático y abordar la lucha que enfrentan los agricultores para mantener su rentabilidad, productividad y mejorar la sostenibilidad general de sus explotaciones. Al aplicar enfoques innovadores y respetuosos con el medio ambiente, podemos empoderar a los agricultores y promover un sector agrícola resiliente que prospere en armonía con la naturaleza.
El desafío para los agricultores europeos
Los agricultores europeos se enfrentan a un desafío multifacético. Por un lado, deben garantizar la seguridad y el suministro de alimentos para una población en crecimiento, mientras que, por otro, enfrentan una presión cada vez mayor para reducir el impacto ambiental de sus prácticas. El Pacto Verde de la UE ha establecido objetivos ambiciosos para reducir el uso y el riesgo de productos fitosanitarios sintéticos, ejerciendo más presión sobre los agricultores que dependen en gran medida de estas herramientas para la protección de cultivos. Esto crea un dilema mientras luchan por equilibrar la necesidad de productividad con prácticas más sostenibles.
Agricultura regenerativa: un camino hacia la agricultura sostenible
La agricultura regenerativa ofrece una solución prometedora a este dilema. Es un enfoque integrado que busca restaurar y mejorar la salud del suelo, promover la biodiversidad y capturar dióxido de carbono de la atmósfera. Al priorizar la salud del suelo y la biodiversidad, las prácticas agrícolas regenerativas y de conservación bajo el paraguas del manejo integrado de plagas mejoran el uso de tecnologías de protección y mejoramiento vegetal sin reducir la productividad del suelo. El agricultor puede utilizar y elegir entre varias estrategias diferentes para prevenir la aparición de plagas utilizando métodos de agricultura de conservación que se adapten a sus propias condiciones.
Las prácticas de agricultura regenerativa incluyen prácticas de conservación tradicionales como la biosiega, la rotación de cultivos, la labranza mínima y la integración del ganado, lo que resulta en una mejor estructura del suelo, retención de agua y ciclo de nutrientes.
Hacer frente al cambio climático
El cambio climático plantea una amenaza importante para la agricultura con el aumento de las temperaturas, cambios en los patrones de precipitaciones y una mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. Las prácticas agrícolas regenerativas tienen todas las oportunidades para mitigar estos desafíos. Al secuestrar carbono en el suelo mediante materia orgánica mejorada, se puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, unos suelos sanos con mayor capacidad de retención de agua pueden mejorar la resiliencia a la sequía y la escasez de agua, reduciendo la vulnerabilidad de los agricultores a los riesgos relacionados con el clima.
La importancia de apoyar a los agricultores
Si bien la transición a la agricultura regenerativa es tremendamente prometedora, es fundamental reconocer los desafíos que enfrentan los agricultores durante este proceso transformador. Muchos agricultores ya operan con márgenes de ganancia muy reducidos, lo que dificulta la inversión en nuevas prácticas o tecnologías. La UE y los gobiernos nacionales deben dar un paso adelante y proporcionar el apoyo financiero, los incentivos y la asistencia técnica necesarios para facilitar esta transición. Las subvenciones, los subsidios y el acceso a créditos y seguros asequibles pueden permitir a los agricultores adoptar prácticas más regenerativas, mejorar la infraestructura e invertir en tecnologías sostenibles.
Se necesitan nuevas tecnologías para promover la agricultura regenerativa, como nuevos productos químicos innovadores para la protección de cultivos, productos de biocontrol o bioestimulantes. También lo son las nuevas técnicas de mejora vegetal, la agricultura digital y de precisión, lamentablemente todas ellas enfrentan varios obstáculos para su introducción en el mercado. Si estos obstáculos no se abordan de inmediato, no habrá nuevas tecnologías disponibles en escala y tiempo para satisfacer las necesidades de los agricultores.
Intercambio de conocimientos y colaboración.
Renovar la caja de herramientas y los servicios para el sector requiere un esfuerzo colectivo y un intercambio de conocimientos entre agricultores, investigadores, políticos y componentes de la cadena alimentaria. La promoción de redes y plataformas para el intercambio de mejores prácticas, tecnologías innovadoras y casos de éxito puede empoderar a los agricultores para tomar decisiones informadas y superar los desafíos. Las instituciones de investigación y los servicios de extensión agrícola deberían trabajar estrechamente con los agricultores para desarrollar estrategias específicas para cada región, brindar capacitación y realizar pruebas de campo para perfeccionar las prácticas regenerativas.
Como sector, estamos invirtiendo 14 mil millones de euros de aquí a 2030 en tecnologías agrícolas innovadoras, como soluciones de agricultura orgánica, digital y de precisión, para ayudar a los agricultores de la UE en este viaje.
Un nuevo paradigma para la agricultura en Europa
Complementar las herramientas y tecnologías agrícolas en Europa es un paso imperativo hacia un futuro sostenible. Al adoptar prácticas agrícolas regenerativas y abordar los desafíos que enfrentan los agricultores, podemos lograr un equilibrio entre productividad, rentabilidad y gestión ambiental. El Pacto Verde de la UE proporciona un marco transformador para apoyar esta transición, pero es crucial priorizar las necesidades de los agricultores y acelerar la innovación y el acceso de los agricultores a las nuevas tecnologías.