Sanidad vegetal: Compromiso con la seguridad alimentaria
El origen y fin de la sanidad vegetal no es otro que favorecer tu acceso a alimentos seguros, sanos y asequibles. No debe ser olvidado.
A lo largo de estos últimos días, desde AEPLA hemos considerado interesante aprovechar este espacio de comunicación directa y atenta con vosotros para reiterar, como no podía ser de otra forma, nuestro compromiso irrenunciable con la seguridad alimentaria en nuestra sociedad.
En este sentido, resulta paradójico, y en ocasiones incluso desalentador, que en una sociedad desarrollada y formada como la nuestra, un sector como el sanidad vegetalque se desvive día tras día por apoyar la agricultura para la producción de alimentos sanos, sustentables, seguros y asequibles para la población, de vez en cuando debemos toparnos con información llena de subjetividad, medias verdades y sesgos, que buscan conectar la actividad de la industria fitosanitaria con un fin estrictamente comercial, como si nosotros, nuestras familias y seres queridos no fuéramos consumidores de los productos agrícolas que tanto dedicamos a garantizar su protección contra plagas y enfermedades.
En ese sentido, no nos cansamos de repetir que tenemos la enorme suerte de vivir en una sociedad que cuenta con uno de los sistemas más estrictos del mundo en cuanto a la protección de nuestra seguridad alimentaria, y que este aspecto está ampliamente garantizado por la especificación y el control exhaustivo de los límites máximos de concentración de residuos establecidos por la UE para los distintos productos agrícolas que pueden formar parte de nuestra cesta de la compra.
No debemos olvidar que se trata de una organización de reconocido prestigio y credibilidad a nivel mundial, como Comisión Europea quién es el responsable de fijar estos LMR para el análisis de residuos del uso de productos fitosanitarios en los cultivos, en base a un minucioso proceso en el que tanto Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) como los órganos competentes en esta materia en cada uno de los Estados miembros.
Por todo ello, en el sector de la sanidad vegetal tenemos total tranquilidad, al igual que sucede de la misma forma en la medicina humana, todos nuestras decisiones y acciones responden única y exclusivamente a criterios científicosy no a leyendas urbanas, bulos e historias interesadas, y que somos los primeros en sentirnos orgullosos de contar con todos y cada uno de los mecanismos de control que hacen posible que la comida que llega a tu mesa y a la nuestra sea completamente sana y salva, incluso si otros insisten en cuestionar algo tan serio como esto, ya sea por ignorancia, falta de conocimiento o, en el peor de los casos, como una herramienta dudosa para lograr quién sabe qué objetivos.
Es práctico no olvidarlo, y por eso no nos cansamos de repetirlo: con la comida no se juega…