Col lombarda o lombarda. Origen, propiedades y receta.
Pertenece a la familia botánica de las plantas crucíferas. Su forma se asemeja a la col blanca, pero las hojas tienen un color violeta fuerte debido a su contenido de anticianina.
La col lombarda tiene un sabor ligeramente más dulce que las demás coles, y por ello da una nota de color claro en los platos en los que está presente.
Es originaria de las zonas costeras del centro y sur de Europa. Su cultivo se ha extendido a los cinco continentes. Se adapta muy bien a terrenos fríos.
El repollo se usaba como alimento desde la época grecorromana. Los griegos, además de valorarlos como alimento, descubrieron sus propiedades medicinales. Hipócrates y Galeno, entre otros, elogiaron las virtudes terapéuticas dietéticas del repollo. Catón el Viejo, filósofo romano del s.II a.C., declaró que “si los romanos hubieran podido prescindir de los médicos durante más de seis siglos, el mérito debe atribuirse al uso de la col”.
A pesar de ello, a lo largo de la historia la col ha sido considerada un alimento propio de gente humilde e insolente. Es un término un poco peyorativo cuando se trata de repollo, cambió radicalmente hace unas décadas cuando se descubrió su gran potencial anticancerígeno. También son muy apreciadas en dolencias estomacales.
En el jardín de Las Hortalizas del Valle cultivamos, sobre todo en otoño e invierno, diferentes tipos de col: Col, cebolleta, coles de Bruselas, coliflor, brócoli, romanescu, kale, col rizada… y por supuesto una de nuestras col estrella es la col lombarda, que nos encanta por su gran versatilidad en la cocina (se puede comer cruda, en batidora o cocida) y por su precioso color morado.
A continuación te compartimos la receta de una deliciosa y súper sencilla ensalada de invierno que nos encanta.
Ensalada de col roja.
Ingredientes:
Preparación
Cortar la col lombarda en juliana, lavar, escurrir y poner en un bol. Pela la manzana, quítale el corazón junto con las semillas y córtala en cubos del tamaño que quieras. Pelar las nueces y triturarlas en un mortero o cortarlas en trozos pequeños con un cuchillo. Añadimos todo al bol donde tenemos la col lombarda. Si vamos a añadir el queso de cabra, es el momento. Sazonar con limón, sal y AOVE en ese orden y mezclar. Listo para degustar!