Riego de olivares en superintensivo
Badal1, S. Paz2, L. Bonet1, JG Pérez-Pérez3, MA Martínez-Gimeno1. 1 Servicio de Tecnologías del Riego, Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (STR-IVIA). Moncada, Valencia. 2 Servicio de Transferencia de Tecnología, Ministerio de Agricultura, Desarrollo Rural, Cambio Climático y Transición Ecológica. Moncada, Valencia. 3 Centro para el Desarrollo de la Agricultura Sostenible. Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (CDAS-IVIA). Moncada, Valencia.
En este ensayo a largo plazo se ha investigado la viabilidad de olivares de alta densidad en zonas con acceso limitado al agua para riego. Para ello, en una parcela de la variedad Arbequina se han evaluado tres estrategias de riego durante seis campañas, donde se limitaron los caudales anuales de agua a 3.500, 2.500 y 1.500 m3/ha, frente a un testigo (≈4.500 m3/ha ha) . Las restricciones se han establecido sobre la técnica de riego deficitario controlado (RDC), que concentra la mayor reducción de aportes de agua durante la fase II de crecimiento de los frutos.
En este ensayo a largo plazo se ha investigado la viabilidad de olivares de alta densidad en zonas con acceso limitado al agua para riego. Para ello, en una parcela de la variedad Arbequina se han evaluado tres estrategias de riego durante seis campañas, donde se limitaron los caudales anuales de agua a 3.500, 2.500 y 1.500 m3/ha, frente a un testigo (≈4.500 m3/ha ha) . Las restricciones se han establecido sobre la técnica de riego deficitario controlado (RDC), que concentra la mayor reducción de aportes de agua durante la fase II de crecimiento de los frutos.
El cultivo del olivo (Olea europaea L.) ha experimentado un importante aumento de su superficie en los últimos años. En este contexto, destaca la aparición del modelo productivo conocido como olivar superintensivo o de alta densidad (1.500-2.200 árboles/ha), donde los árboles se plantan en forma de seto gracias a marcos de plantación de menos de 4m × 2m. El sistema de alta densidad proporciona un acceso rápido a la producción y menores costos de recolección ya que está mecanizado. De esta forma, el retorno de la inversión puede ser a corto plazo, entre el tercer y sexto año, cuando la producción de aceituna puede estar entre 8.000 y 13.000 kg/ha. En cuanto a los requerimientos hídricos, es característico de este tipo de plantaciones que requieren mayores cantidades de agua que los olivares tradicionales.
Ante restricciones hídricas o altos costes del agua, el riego deficitario controlado (RDC) puede condicionar la viabilidad de muchas explotaciones olivareras. La técnica RDC consiste en añadir únicamente cantidades de agua inferiores a las necesidades del cultivo durante el periodo de menor sensibilidad al estrés hídrico. De esta forma, tanto la producción como la calidad se ven poco o nada afectadas, consiguiendo así una mayor rentabilidad al reducir los costes de producción (agua, podas, etc.) a la vez que se aumenta la productividad del agua.
Para el uso de estrategias de RDC es necesario conocer la fenomenología del cultivo, y especialmente sus periodos críticos en cuanto a déficit hídrico. En el caso del olivo, parece aceptado que la época más adecuada para aplicar reducciones de riego es durante la fase II de crecimiento del fruto, conocida como endurecimiento del hueso, que suele tener lugar en el segundo tercio del verano. En cuanto al grado de restricción hídrica a aplicar, existen muchas propuestas que van desde reducciones del 30% al 75% de las necesidades hídricas de los cultivos…
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