Trabajo o no trabajo | diseño de huerto
El propósito de la labranza es promover el crecimiento y desarrollo de los cultivos. Puede aumentar el potencial productivo del suelo, favorecer la estructura y mejorar las propiedades físicas, aumentar la profundidad radicular. Elimina la competencia con los aleatorios y prepara un semillero favorable para la germinación de la semilla. Pero estos objetivos se pueden lograr sin labranza si sabes cómo hacerlo. Solo hay que respetar la función natural de la tierra.
Antes de elegir, tenga en cuenta:
- Las raíces no alcanzan el horizonte mineral, por lo que no es práctico movilizarlo.
- En suelos donde no hay estructura, son las raíces de las plantas las que dan estabilidad estructural al suelo.
- Los organismos del suelo, especialmente las lombrices de tierra, cooperan activamente en la formación del complejo arcilla-humus.
- Las invasiones de malas hierbas o parásitos son un síntoma: aplicación de estiércol fresco, rotación corta, trabajar el suelo sin que esté en temperatura.
labranza
Si optamos por el laboreo, debemos seguir las siguientes recomendaciones:
- respeto la secuencia de las diferentes capas del suelose trata de esponjar, no voltear o mezclar las capas
- La materia orgánica se debe prehumidificador en la superficie antes de incorporarse al suelo
- Deberá minimizar el número de pasadas para no perturbar el trabajo de los organismos del suelo.
- La tierra debe ser cultivada. en temperamento: Trabajar con suelo muy seco es difícil y requiere mucha energía, dejando el suelo muy desmenuzable, obstruyendo los poros y falta de oxigenación. Si se trabaja con exceso de humedad, la tierra se amasa y queda compactada al secarse.
yo no cultivo
Si elegimos la labranza cero, conseguimos aflojar el suelo, mantenerlo suelto y aireado por la energía que las plantas captan del sol, ya sea directamente, a través del empuje de las raíces de los cultivos o de las plantas que les sirven de cobertura, o indirectamente. a través de los organismos del suelo, que obtienen su energía y los nutrientes necesarios para hacer “su trabajo” de las plantas. Es el entorno el que juega a nuestro favor, y debemos crear las condiciones adecuadas para ello. Esto presupone el máximo respeto por los procesos naturales.
Se puede cultivar sin laboreo, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La tierra cultivada se trabaja primero.
- La superficie cultivada se mantiene sin pisar.
- siempre debe mantenerse una tapicería en superficie, ya sea compost u otros materiales para mantener la actividad biológica que favorece la labranza natural, con niveles suficientes de materia orgánica.
- Se considerarán las rotaciones y la presencia continua de vegetación.
- Es importante la contribución de material orgánico de alta calidad.
- Incorporar las raíces de los cultivos al suelo, sin arrancarlas. Pasarán a la clandestinidad y se descompondrán.