La agricultura y su importancia como motor de desarrollo de las zonas rurales
La agricultura es sin duda uno de los elementos estratégicos más importantes para crear oportunidades y promover el desarrollo de las zonas rurales.
Aunque agricultura sigue jugando un papel clave para garantizar el bienestar y la calidad de vida de nuestra sociedad en su conjunto, no cabe duda de que el paulatino proceso de concentración poblacional ha dado lugar a una creciente diferenciación entre las zonas que presentan una mayor aglomeración de población en los núcleos urbanos y las otras caracterizadas por el mantenimiento de una cultura y tradicion rural.
En este sentido, el creciente desarrollo de las técnicas de producción agrícola que estamos experimentando en las últimas décadas permite que las actividades relacionadas con la agricultura se conviertan en un verdadero motor para el desarrollo ruralfavoreciendo un mejor aprovechamiento de los terrenos agrícolas y un más que notable incremento de la productividad y expectativas de rentabilidad económica de las explotaciones agrarias.
Esta es la principal razón por la que no debemos olvidar que la agricultura sigue teniendo un papel protagonista como motor de la actividad económica y de la sostenibilidad ambiental y social de las zonas rurales, y por ello es fundamental que cuente con todos los apoyos necesarios para promover su estabilidad y atractivo a medio y largo plazo para todos aquellos que habitan en estas zonas.
Asimismo, la promoción y comercialización de productos locales o actividades vinculadas al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales que ofrece el medio rural también generan un más que interesante flujo de oportunidades para acoger iniciativas de importante valor en términos de actividad económica y empleo.
Por tanto, la defensa y promoción de la agricultura no sólo es un elemento fundamental para asegurar nuestra sostenibilidad y promover el suficiente respeto y cuidado de nuestro medio ambiente, sino que implica una opción cada vez más atractiva, a pesar de sus vaivenes, para el desarrollo de las zonas rurales y la existencia de oportunidades para aquellas personas que han decidido mantener su residencia en el lugar donde nacieron o que, por muy diversas razones, han decidido permanecer en los municipios cercanos del país donde sus allegados están en el país.