Remedios naturales para la huerta ecológica – Blog de Biohuerto

El uso de plantas en la agricultura no es nada nuevo. Antes de la “revolución verde”, después de la Segunda Guerra Mundial, prevalecieron los métodos tradicionales de manejo ecológico del suelo: materia orgánica como principal fuente de nutrientes (compost, estiércol, etc.), siembra de abonos verdes, cobertura del suelo ( paréntesis, actualmente en gran parte en desuso), control biológico de plagas, variedades adaptadas a las condiciones individuales del suelo y el clima, p.

Pero todo cambió hacia mediados del siglo XX. La aparición masiva de insecticidas químicos y sintéticos desplazó por completo el uso tradicional que se le había dado a la tierra hasta ese momento, calificándola de obsoleta e improductiva. Con origen en los Estados Unidos y dirigida por Norman Borlaug, la Revolución Verde tenía como objetivo aumentar significativamente la producción para acabar con el hambre en el mundo. Fue un punto de inflexión donde todo cambió: se establecieron los monocultivos, se empezaron a utilizar semillas transgénicas, aparecieron los primeros herbicidas y los productos químicos fueron fundamentales para la fertilización y el tratamiento de plagas y enfermedades.

Con el tiempo se ha hecho evidente que, aunque en sus inicios servía para alimentar a muchas personas, en la actualidad sus desventajas ganan por una órbita terrestre a sus ventajas. Y por ello no es de extrañar que la mentalidad de muchos agricultores y pequeños jardineros esté cambiando hacia un modelo de uso del suelo más sostenible, como se hacía hace 70-80 años.

No es nada nuevo. Estamos recuperando la sabiduría de nuestros antepasados, el conocimiento ancestral que se transmitió de padres a hijos y de madres a hijas. Remedios caseros para tratar hongos, repeler o eliminar insectos dañinos, alimentar la tierra, etc. Fueron transmitidos de generación en generación y actualmente se están recuperando. Este artículo pretende dar a conocer algunos de estos remedios naturales, al alcance de todos, a base de ortiga, cola de caballo, consuelda y diente de león.

Ortiga (ortiga dioica)

La ortiga, tan despreciada por algunos, es, en cambio, “mano santa” para muchos agricultores ecológicos. Hay dos variedades: urtica dioica y urtica urens. Esta última tiene menos propiedades, por lo que nos interesa más la utica dioica (ortiga mayor), rica en nitrógeno, sales minerales y oligoelementos. Según como la tratemos: purina, maceración o decocción, obtenemos diferentes tipos de remedios. En todos los casos, los tratamientos se realizan según necesidad o cada 7 días como medida preventiva.

Maceración: función insecticida.
Se consigue sumergiendo entre 100 y 200 g de planta fresca (las hojas en este caso) en 1L de agua. Lo dejamos durante 48 horas y podemos pulverizar directamente la planta afectada. Siempre en horas de poca radiación solar, preferentemente a última hora de la tarde. Ayudará a controlar pulgón y araña roja.

Decocción: función fungicida.
A diferencia de la maceración, en esta ocasión utilizaremos la raíz. Utilizamos 50 g de raíz por cada litro de agua. Previamente dejamos macerar las raíces durante 24 horas. Luego las hervimos en la misma agua durante 20 minutos. Dejamos enfriar, diluimos* (ver al final del artículo) al 10% y ya podemos pulverizar nuestras plantas. Tiene una función antifúngica preventiva.

Estiércol o extracto fermentado: estimulante, fertilizante y anticloroso.
Para su preparación hay que sumergir 1 kg de planta fresca (tallo, hojas y raíces) en 10L de agua, tapar el cubo con una mosquitera o similar y remover diariamente. Pasados ​​unos 3 días, comenzarán a aparecer pequeñas burbujas, fruto de la fermentación. Cuando estas burbujas desaparezcan, es indicativo de que tenemos nuestra papilla lista. A partir de aquí podemos darle varios usos:

– Diluido al 5%: pulverizado, estimula la planta.

– Diluido al 10%: en riego, fertilización abundante y corrección de carencias de hierro.

– Diluido al 20%: ideal para humedecer las raíces de nuestros plantones antes de trasplantarlos o pincharlos.

Podemos verter los restos vegetales en nuestra pila de compost, actuará como bioactivador.


Cola de caballo (Equisetum arvense)

Un clásico para el tratamiento de enfermedades causadas por hongos. Contiene una saponina llamada equisetonina y ácido silícico, así como potasio, calcio y sales minerales. Pero son la equisetonina y el ácido silícico los que mayoritariamente favorecen la estructura de la planta y ayudan a prevenir la aparición de un buen número de hongos.

Podemos prepararlo tanto en decocción como fermentado, pero la decocción da mejores resultados.

Decocción: insecticida y fungicida.
Tomamos 20 g de planta seca (hojas y tallos) por cada litro de agua y dejamos macerar durante 24 horas. Luego las hervimos en la misma agua durante 20 minutos. Deja enfriar. Sin diluir tiene una función insecticida. Si lo diluimos al 20% tendremos un buen fungicida.

Purina o extracto fermentado: fungicida preventivo.
Sumergimos 1 kg de planta fresca (tallo y hojas muy troceadas) en 10L de agua, tapamos el cubo con una mosquitera o similar y removemos dos veces al día. La fermentación comienza en aproximadamente 10-15 días. Cuando desaparezcan las burbujas, ya tenemos nuestro purín listo, filtrado y guardado en botellas. A partir de aquí podemos darle varios usos:

– Diluido al 5%: pulverizar en primavera y estimular las plantas jóvenes.

– Diluido al 10%: en polvo, como fungicida contra oídio y otras enfermedades causadas por hongos. Si ya tenemos la planta infectada, se harán aplicaciones cada 3 días hasta que la planta se haya recuperado. Si es una planta sana, podemos hacer aplicaciones preventivas cada 7-10. día.

Los residuos de plantas se pueden verter en nuestra pila de compost.


Consuelda (Symphytum officinale)

La consuelda es otra de esas plantas de las que podemos obtener muchos beneficios. Es rico en fósforo y potasio, dos elementos que serán muy útiles para las plantas de tomate, berenjenas, pimientos, etc. durante la época de crecimiento y maduración.

Decocción: contra los pulgones y como estimulante.
Seguimos el mismo procedimiento que con la cola de caballo. Tomamos 100 g de la planta fresca (las hojas) o 20 g de la seca por cada litro de agua y las dejamos macerar durante 24 horas. Luego las hervimos en la misma agua durante 20 minutos. Deja enfriar. Sin diluir nos ayudará a controlar los pulgones. Si lo diluimos al 20% tendremos un buen caldo para estimular las plantas.

Purina o extracto fermentado: como estimulante.
Sumergimos 1 kg de planta fresca (tallo, hojas y flores) en 10L de agua, cubrimos el cubo con una mosquitera o similar y removemos diariamente. Después de aproximadamente 10 días, ya tenemos listo nuestro purín. A partir de aquí podemos darle varios usos:

– Diluido al 5%: pulverizar en primavera y estimular las plantas jóvenes.

– Diluido al 10%: para riego para favorecer el crecimiento y la maduración.

Los residuos de plantas se pueden verter en nuestra pila de compost, esto ayuda a acelerar su descomposición.


Diente de león (Taraxacum officinale)

Esta hierba es fácil de encontrar en prados, campos, caminos, etc. Para muchos es considerada una mala hierba, pero como dicen, no hay malas hierbas, sino plantas mal entendidas. Florece antes que la consuelda y la ortiga, por lo que será muy útil para los primeros tratamientos primaverales. Su principal propiedad se obtiene a partir de fertilizantes que obtienen un caldo altamente efectivo contra enfermedades criptogámicas (provocadas por hongos).

Para obtener la preciada purina seguiremos los mismos pasos que en las dos ocasiones anteriores. Sumergimos 1 kg de planta fresca (hojas, flores y raíces) en 10L de agua, tapamos el cubo con una mosquitera o similar y removemos diariamente. Después de aproximadamente 15 días, ya tenemos listo nuestro purín. A partir de aquí podemos darle varios usos:

– Diluido al 5%: pulverizar en primavera contra enfermedades criptogámicas.

– Diluido al 10%: el agua artificial o las hojas, para estimular los árboles frutales de nuestro huerto.

– Diluido al 20%: en riego ayudará al crecimiento de los frutos.


BIBLIOGRAFÍA

Si quieres más información sobre los temas tratados en este artículo, te facilitamos una interesante bibliografía editada por La Fertilidad de la Tierra y disponible en nuestra tienda online:

– Plantas para curar plantas.
– Preparados naturales para la huerta orgánica.
– Explotar los recursos silvestres.
– Plagas y enfermedades en hortalizas y frutales ecológicos.


* Soluciones: Las soluciones porcentuales son aquellas cuya medida es la cantidad de mililitros (ml) o gramos referidos a 100 ml de solución. Esto quiere decir que una solución al 10% significa mezclar 10 gramos o 10 ml con 100 ml de agua. Ejemplo: si tenemos 10L de purín de ortiga y necesitamos diluirlo al 10%, debemos mezclar estos 10L con 100L de agua.

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